El paraíso no es aquí
La densidad y la penumbra del cuerpo humano, confrontado en dinámicas del poder que subyuga y (sub) vierte el Eros, incapaz de refrenar su propia irracionalidad. Materializar las dimensiones de esta lucha en términos escultóricos precisaría un mapa del cuerpo o un índice del mismo, que considere su textura, su escala y su enmascaramiento social